Las impresiones que dejan los primeros diez minutos de esta serie en todo el mundo han sido las mismas, ¿Qué leches pasa aquí? Sangre, disparos, tíos guarros, motos, policías corruptos y parece que bandas rivales.Pero poco a poco se va desvelando una historia, y otra y otra que hacen que te vayas enganchando a la vida de un grupo de motoristas que han convertido una pequeña ciudad en su feudo.
Viven como una hermandad y mantienen la paz en la ciudad de “Charming”. Pero a un precio elevadísimo, se nutren del trafico de armas, negocio en que el están intentando meter mano bandas rivales que no temen mancharse las manos de sangre.
En esa banda hay dos jefes, el hijo del anterior, encarnado por el guapísimo, Charlie Hunnam, y el amigo de su padre (Ron Perlman) , cofundador del grupo y actualmente su padrastro. La relación entre ambos es cordial pero desde el primer capitulo ya se ve que el joven, padre reciente, le gustaría que la forma de vida del grupo tomase otro rumbo.
La relación entre los dos “jefes”, su perspectiva hacia como hay que dirigir la ciudad y el interesantísimo y no menos intenso rol de la madre (Katey Sagal) que intenta mediar entre los dos, hace de esta serie un estupendo pasa tiempos especiado con una de las mejores bandas sonoras que he visto en series últimamente. No falta ni Elivs.
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